domingo, 22 de mayo de 2011

Y tú, ¿qué les ofreces?

Como todo, todo se ve siempre más fácil desde fuera y desde lejos, así que lo mismo peco de “ser valiente desde la barrera”. Pero poner fecha límite, es, efectivamente, fijar una retirada. Ordenada, pero retirada al fin y al cabo. Francamente, esperaba encontrarme con un “Mayo del 2011”. Pero esto tiene pinta de acabar sin nada y en nada, es decir, que seguiremos teniendo lo mismo.

Nada que ver con los movimientos que, cuando hay algo que desagrada, lleva a cabo el vecino de arriba, Francia. Pero desde luego, me quedo con lo positivo, que aunque tímido, es un primer movimiento de un país que lo poblamos (a veces) cabestros por educación, terneros por reacción.

Pero una cosa está clara: de no cambiar las cosas (poco probable, especialmente a corto plazo), tendrán que volver a salir. Aunque la economía sumergida supusiera un 25% del PIB hace unos años, 17% según el último estudio, parece que 5 millones de parados empieza a ser una cifra algo más que inasumible. Sobre todo si azota a los jóvenes (ilusionados, con varias carreras, diplomas e idiomas) 43’5% frente a la media UE del 20’4%. Al parecer, no sólo ganamos en fútbol.

Dicen que acaba de salir la generación más preparada de la historia: no sé cuántas carreras, idiomas, estancias en el extranjero… “Y tú, empresario, ¿qué les ofreces?”. “Pues la posibilidad de trabajar en nuestra reputada firma, donde obtendrás la formación que necesitas, en un equipo humano excepcional y un ambiente único”. “Sí, pero digo en contrato, la contraprestación; la “tela””. “¡Ah! Bueno, entonces tienes la posibilidad de ser contratado por un período de 3-6-9-12 meses con una de nuestras prestigiosas becas de 500€ o bien el mismo período con un contrato de 1000€”.

El Estado del Bienestar español, uno de los más desarrollados del mundo, gracias a sus Universidades, becas, programas internacionales y demás, permite formar algunas de las mejores cabezas del mundo en materias tan diversas como la arquitectura, la ingeniería o la medicina. Todo esto, tiene un coste anual para el Estado, de unos 7000€ al año por estudiante. Y a la hora de recoger los beneficios del esfuerzo tanto del Estado como del Estudiante, diría la sociedad pero son las empresas, especialmente las empresas, no quieren pagar. Incluso hay hipócritas, muy miopes, que animan a la emigración, a que salgan fuera. Así, siguiendo éstas sus teorías, el país hace uno de los negocios más ruinosos que existen: pagar la formación de sus hijos para que éstos compren sus bienes y paguen sus impuestos fuera. Básicamente, significa descapitalizar intelectualmente el país ¿Quién ha tenido esta (“gloriosa, maravillosa, excelsa…”) idea?

No sé hasta qué punto Zapatero tendrá la culpa de la crisis, como todos pretenden hacernos pensar. Porque pese a que no haya sido (ni de lejos) el mejor Presidente, a veces parece que no sabemos mirar ni al pasado (reciente, entre el 96 y el 2004) ni al exterior (el resto de países). Hacen temblar ciertos gurús oportunistas, generalmente los llamados neoliberales que aprovechan para hablar de reducciones de gasto público y reducir el déficit (recortando el Estado del Bienestar), como si éste fuera el mayor problema. Lo que no quita que desde un punto de vista lógico (tan lógico como infantil, por supuesto), sin saber mucho de economía, no sea difícil apuntarse a esta teoría/tendencia. O de medidas de contención salariales, prolongación de la vida laboral o, como dice Merkel (que, salvando las distancias, empieza a parecer la prolongación de Thatcher; tiene soluciones para tod@/s) “unificar la edad de jubilación y los días de vacaciones en todos los países de la UE”. Al españolito medio, y joven (injerencias y opiniones internacionales varias al margen), ilusionado con sus carreras y diplomas e idiomas (entre otras virtudes) es lo que le faltaba por oír (que no escuchar): Tienen la culpa los 24 días laborales en Alemania por 30 naturales en España; edades medias de jubilación de 62’3 en España y 62’2 en Alemania (sin contar, obviamente, el efecto que a largo plazo tendrá el prolongar nuestra edad de jubilación); y sobre todo sobre todo, tienen la culpa los 23200€/mes de media en España frente a los 42400€/mes en Alemania. Suponiendo, obviamente, que no tengas la “mala suerte” de encontrarte entre los 5 millones. O suponiendo, tú, españolito medio y joven (ilusionado, con tus carreras y diplomas e idiomas), que no te encuentres en el 43% de paro que afecta a tu franja de edad.
Nadie está a salvo de decir sandeces.

Pero duele más lo otro, lo de las soluciones. Soluciones regidas por el mismo partido que gobierna en Valencia. O en las Baleares (por tocar con la tangente algunos escándalos). Si éstos son los que van a sacarnos de la crisis, agárrate que hay curva.
Y eso, soluciones de recortes por todas partes. Medidas de “contención”. Lo mismo piensan que la economía de una familia es como la de una nación. En la primera, tienes que adaptarte ineludiblemente a tus ingresos. Pero en la segunda, si en vez de, digamos redirigir (por ejemplo) el gasto lo recortas, lo que logras (sobre todo si la crisis es de falta de confianza y de demanda) es que decaiga la actividad económica y que nadie invierta (que se lo pregunten a los parados o a la perenne falta de productividad de los que no lo están en relación a nuestros vecinos UE), y como consecuencias que nadie compre (tanto por el salario de los ocupados como por el paro de los desocupados) y por la falta de inversión, que aumente tanto el desempleo como el gasto en sus prestaciones. Sabiendo que, obviamente disminuye la recaudación fiscal, ya tenemos el círculo completo. Lo ideal para salir de la crisis, según los neoliberales. Los unos no saben (ni parecen querer saber) nada de la crisis. Y los otros nos quieren sacar de ella. Claro. Te dije que venía curva.

Españolito medio, joven, ilusionado y preparado; con tus títulos, carreras e idiomas. Si vuelves, tendrás que volver a indignarte. Y tendrás que volver a salir. Lo que no sé es adónde. Ni tampoco con qué medios ni qué formas.



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